En las técnicas orientales se trabaja el cuerpo y la mente como unidad, tomando la respiración como fundamento de sus prácticas, la disciplina, el traslado del peso, la atención y el autoconocimiento (corporal, emocional y mental).
Estas técnicas nos permiten trabajar con el movimiento desde la propia percepción y conocimiento de nuestro cuerpo y mente. Cada individuo debe ser consciente de esta percepción aprendiendo a escucharse y entrenando adecuadamente de acuerdo a sus propias necesidades y limites.
Entre las técnicas que utilizamos:
Respiración
Un control adecuado de nuestra respiración es el método más sencillo para el trabajo corporal y vocal.
El uso de la respiración consciente es importante porque aporta al cuerpo el suficiente oxigeno que activa y distribuye mejor la energía, disminuyendo el cansancio y esfuerzo corporal.
El objetivo de las técnicas es facilitar el control voluntario de la respiración volviéndola orgánica para que pueda mantenerse en diferentes acciones y situaciones.
Yoga
En el yoga el cuerpo está conectado con la mente, al modificar el cuerpo se modifica la mente, y de igual forma al modificar la mente modificamos nuestro cuerpo.
Se práctica asanas o posturas de yoga, cada postura hace referencia a una determinada posición corporal que trabaja sobre el cuerpo, la emoción, la mente y el espacio.
Los asanas y vinyasanas (secuencias de posturas) se realizan mediante la respiración de forma consciente y dinámica, actuando sobre la elongación y tonificación de los músculos, la relajación, regulando la respiración y distribuyendo la energía corporal de forma eficiente con el menor esfuerzo.
Kung Fu
Su práctica fortalece el cuerpo, desarrolla flexibilidad, agilidad mental y seguridad. El Kung Fu es un arte milenario que contiene técnicas de contacto o lucha, métodos de respiración y de control del cuerpo y la mente. Desde el Kung Fu como técnica trabajamos secuencias o posturas físicas que actúan sobre los diferentes grupos musculares, rotaciones, estiramientos, posturas de alineación de la columna, desarrollo postural, patadas y golpes básicos.
El Kung Fu nos ayuda a trabajar con el sonido y la voz desde los principios del movimiento, centra el cuerpo y la voz, entrenándolos para lograr mayor eficiencia al momento de movernos, actuar o cantar.